domingo, 29 de julio de 2012

EL MUNDO ENCANTADO DE ELA



 Puntuación: ☆☆☆☆




SINOPSIS:
No todo es plácido y sencillo en el mundo de los cuentos de hadas, un lugar en el que Ela podría lograr la felicidad, de no ser por el absurdo regalo mágico que le hicieron: el don de la obediencia. No es un obsequio inocente, ya que debido a ese conjuro, cualquiera puede forzar a Ela a realizar las más extrañas acciones. Además, su vida es cada vez más complicada: madrastras autoritarias, internados estrictos... Inde­fensa, Ela decide ir en busca del hada que la hechizó. En su viaje descubrirá que sus más importantes dones son el ingenio, la simpa­tía... ¡y una chispa de magia!


OPINIÓN PERSONAL:
Señoras y señores, ¡tengo el placer de presentaros el libro que me descubrió el maravilloso mundo de la literatura!

La primera vez que sostuve este libro tenía 12 años. Y en aquel entonces me dejó una fantástica sensación que me ha perseguido hasta el día de hoy. Sí, porque llevaba tiempo deseando releer esta delicia de novela, aquella que me atrapó por completo siendo una niña; aquella que aún recuerdo con un infinito cariño. Aunque también seré sincera y temí que volver a leerlo a una edad tan distinta rompiera el hechizo que me embrujó en su día. Sin embargo, la curiosidad fue más fuerte, y al final ha resultado que no me arrepiento en absoluto de haber redescubierto este libro y haber mimado un poco a la niña que todavía hay en mí.

Este es un cuento versado en la magia y la fantasía, cuyas páginas están plagadas de seres fantásticos y tiernos sentimientos.

Podría decirse que es una adaptación del célebre cuento de “La Cenincienta”, ya que hay escenas que se corresponden con el famoso relato. Hay muchas similitudes, pero no os preocupéis, porque contiene una alta dosis de originalidad que evitará que el libro pueda resultaros muy trillado. Porque el mundo de Ela es aún más fantástico y más rico, mucho más apasionante que el que nos exponen en la clásica obra.

Aparte del simpático entorno que envuelve a esta historia, otro rasgo loable es la protagonista principal: Ela. Se trata de una muchacha inteligente, espontánea y divertida que enseguida se ganó mi simpatía. Es una chica con coraje y con una fortaleza sorprendente. E incluso se las ingenia para ser rebelde y tener mucha personalidad a pesar de ser esclava del don que le diera el hada Lucinda al nacer, el don de la obediencia, aquel peligroso hechizo que determinará su vida y sus decisiones hasta el punto de amenazar su felicidad.

Otro personaje enternecedor es el príncipe Charmont. Es un joven honesto y comprensivo; muy tranquilo y demasiado serio… Al menos hasta que conoce a Ela. Ella y su afilado ingenio tienen facilidad para hacer reír al príncipe (y a sus lectores ;)), y ésa será una de las razones por el que él buscará su compañía y adorará a la muchacha. Sin embargo, aunque sus sentimientos son puros y sinceros, no será suficiente para esquivar la gran barrera que se interpone entre su felicidad juntos.

Aparte del hechizo que rige la vida de Ela también habrás personajes que no quieren apreciarla y que se devanaran los sesos a fin de pensar en diferentes formas de degradarla. Entre ellas estarán Madame Olga y sus hijas, Hattie y Olive. Las tres, aparte de los genes comparten una personalidad irritante y caprichosa que Ela no tendrá más remedio que soportar.

Huérfana de madre, además, estará obligada a estrechar los lazos con un padre ausente que no ve a Ela sino como a una mercancía prometedora de la que debe sacar el mayor beneficio a través de la institución del matrimonio. Es su padre un hombre avaricioso, cuya codicia le ciega hasta el punto de carecer de escrúpulos. La pobre Ela nunca ha sido estúpida, y sabe la manera de ser de su padre, y no le queda más remedio que ceñirse a sus deseos… Sin embargo, aún la gente a la que presumes de conocer bien puede ingeniárselas para decepcionarte hasta puntos insospechados.

Así pues, El mundo encantado de Ela es una novela de amor, de aventuras, de magia, y coraje. Habrá muchos elementos, tanto puestos por circunstancias de la vida como ideados por gente malvada y envidiosa o hadas incautas, que amenazarán constantemente la felicidad de Ela. Y ella deberá luchar, con la el único apoyo de Mandy, su hada madrina, contra todos aquellos obstáculos que insistirán en derribarla.

Sin embargo, a veces solo tenemos que silenciar el mundo y encontrar esa voz interior, hacer que su grito prevalezca sobre todo lo demás y escucharlo hasta que nos transmita su fuerza y nos haga liberarnos de las ataduras que las intenciones ajenas nos someten.

Porque somos más fuertes de lo que sospechamos… Pero a veces necesitamos una razón mayor para serlo y darnos cuenta de ello.

Un 9.

¿ME LO PRESTAS?




Puntuación:☆☆☆


Ésta ha sido una de mis últimas lecturas; un libro contemporáneo que sucede en los márgenes de la glamorosa vida neoyorquina. Sin embargo, por mucho que trate un estilo de vida que me resulta muy ajeno, algo que pretende ser una descripción del día a día que no se corresponde (ni por asomo) con mi forma de vida, tengo que decir que no resulta demasiado lejano. Ante todo es una novela de sentimientos, de cambios que nos suceden, de evolución a nivel personal, y eso es algo que experimenta todo el mundo, tenga el entorno que tenga.

Antes de empezar a exponer mi opinión, os concreto la sinopsis: Darcy y Rachel han sido amigas desde la infancia. Siempre han estado juntas, se han apoyado mutuamente y han experimentado casi a la vez todos los grandes sucesos de sus vidas. Las dos son absolutamente conocedoras de todos y cada uno de los detalles de sus vidas. Puede decirse que jamás han tenido secretos entre ellas y que nunca han dejado de interesarse la una por la otra y de tenerse por personas importantes en sus vidas, actuando siempre en correspondencia a una gran estima que se tienen y que parece inquebrantable.

Sin embargo, la relación no es tan transparente y bonita como ambas se empeñan en creer. Ambas son personas totalmente distintas y si sus caracteres no chocan de manera brutal y su relación consigue permanecer resplandeciente es porque ambas adoptan roles que la hacen funcionar: mientras Darcy es la triunfadora egocéntrica y guapa que siempre necesita de los demás, Rachel es la incesante trabajadora y voz de la razón que siempre está dispuesta a acudir en su rescate.

Darcy es vanidosa, competitiva y alocada. Su belleza la ha hecho engreída y le ha brindado una atención de la que hoy en día se alimenta. Siempre consigue relacionar todo lo que sucede a su alrededor con ella, siendo incapaz de ver el mundo sino es a través de sus emociones y padecimientos. Necesita traducir todo lo que le rodea de modo que signifique algo para ella. Es así de egocéntrica. Por ello siempre dará prioridad a sus alegrías y sus penas, y su visión de sus padecimientos consta en que TODO EL MUNDO debe esforzarse por consolarla y complacerla. Darcy además puede decirse que apenas se ha esforzado por nada en su vida. Es una de esas personas que confían en que la suerte encajará todas las piezas de su vida del modo más idóneo, y es tan afortunada que la suerte obra como ella confía en que lo haga. Por tanto, Darcy es hermosa, tiene un trabajo que consiste en cultivar relaciones y estar guapa a cambio de un salario escandalosamente caro y encima tiene a una legión de hombre suspirando por ella. Sin embargo ella está comprometida con Dexter, y el libro se centra en esa época de preparativos de boda, donde la determinación de un montón de personajes hacia esa decisión nupcial se tambalea.

Rachel por el contrario es una joven tranquila y muy dada a los demás. Pese a su manera de ser adora a Darcy y siempre está dispuesta a hacer todo lo que puede para consolar a su amiga y restablecerla en su felicidad. Incluso aunque eso signifique anteponer las necesidades de su amiga a las suyas propias. Esa actitud que ella cree que es la más acertada en honor a su gran amistad con Darcy hacen que Darcy no la valoré como se merece. Cierto es que la quiere, pero da por sentado que Rachel tiene que sacrificarse por ella, ya que es eso lo que ha recibido de ella y cualquier desviación de esa rutina ya le parece una falta gravísima hacia su antigua amistad.

Rachel siempre ha adoptado una actitud pasiva en su vida. Las únicas veces en las que ha luchado ha sido por terminar la carrera de derecho, por establecerse en su actual empleo, que aunque odia, le reporta el dinero que necesita para vivir. Pero cuando se trata de forzar a la vida a sonreírla, cuando se trata de batallar por su felicidad, siempre ha esperado pasivamente que viniera por sí sola. Es demasiado conformista y la infelicidad la persigue por ello.

Sin embargo una noche, la noche de su cumpleaños, la correcta, buena y tranquila de Rachel se acostará con el prometido de su mejor amiga.

Este hecho será una gran revelación para Rachel. Porque por encima de la culpa sentirá deseo. Y no solamente deseo por Dexter, sino también deseo por liberarse de las ataduras que se ha autoimpuesto durante tantos años, por identificar aquello que le hace feliz y aprender a disfrutar de ello más allá de la conveniencia de los demás.

Dexter y Rachel encontraran en esa única noche motivos para multiplicar esos encuentros, ya que significa para ellos algo más allá de la mera pasión y de su estima hacia Darcy.

Antes de que Dexter conociera a Darcy y se hicieran novios, Rachel era amiga de él y se sentaban juntos en la facultad de derecho. Pero Rachel era pasiva y tenía muy poca confianza en sí misma, así que por muchas emociones que le provocara en aquel entonces, jamás se atrevió a expresarlo ni a soñar con lo que deseaba.

Y aunque jamás había pasado nada romántico entre ellos, de alguna manera ambos se habían continuado preguntando por el sabor de un beso entre ellos, que luego resulta ser demasiado adictivo como para no dar prioridad a lo que ambos sienten en los momentos en que están juntos sobre todo lo demás, como la inminente boda o el daño que provocan a Darcy con cada encuentro, aunque ella no sea consciente.

Rachel, la protagonista principal y narradora, nos hará partícipe de las reflexiones que la obligaran a hacer la difícil situación en la que se verá, entre medio de su amistad con Darcy y su amor por Dexter.

Será una forma de actuar para ella totalmente ajena y desconocida. Por una vez en su vida la razón queda relegada a un segundo plano frente a los sentimientos. Y al principio se atreve a vivir aquella aventura porque está a la sombra, porque no es algo con promesas de futuro. De alguna manera se siente protegida de las decepciones venideras porque realmente no puede tener consecuencias. Pero los sentimientos de ambos van ganando fuerza y terreno y entonces encontrara esa voz, esa fuerza que ha estado inactiva siempre antes en su interior, y querrá exigir a voz en grito luchar por su felicidad. Encontrará la manera de conciliar sus deseos y su coraje, y por fin aprenderá a darse la importancia que merece, a ser consciente de que complacerse a sí mismo es más importante que encajar tu vida y decisiones según la felicidad ajena. Por fin aprenderá a valorarse.

Y también pensará mucho en su amistad con Darcy. Verá toda aquella relación desde una perspectiva muy diferente, considerando parámetros que han permanecido ocultos hasta ese momento. Y se dará cuenta de que aunque la quiere, sus caracteres se conducen por caminos opuestos y que además predomina una competencia insana entre ellas. En el ámbito de la amistad aquellas jugarretas que se hicieran con el único propósito de estar por encima de la otra se limaban y se les restaba importancia; pero cobran una nueva importancia cuando Rachel cae en la cuenta de que Darcy siempre ha sentido la necesidad de ser superior a ella y que realmente no la valoraba lo suficiente como para sentir simplemente felicidad sincera por sus logros; en cambio necesitaba demostrarse a sí misma que también podía alcanzar la misma clase de felicidad, aunque para ello tuviera que eclipsar a Rachel.

Mi conclusión es que el libro es interesante, sembrado de muy buenas reflexiones y con un atractivo especial. La historia en sí es predecible, y muy lenta, y no suceden grandes acontecimientos o sorpresas. La novela te mantiene en regularidad emocional. Aún y todo, mi nota para ella es alta, porque la construcción de los personajes, en especial de Rachel, ha sido muy interesante y su evolución ha sido lenta y creíble. Y además, predica la necesidad de valorarse y escoger tus batallas, que es algo realmente emocionante.

Un 8,5.