sábado, 1 de septiembre de 2012

ÉRASE UN AMOR FUTURO




Puntuación: ☆☆☆

SINOPSIS:
Inglaterra, 1994. Cuando la amada esposa de Richard Lambert fallece, él piensa que jamás volverá a encontrar de nuevo el amor, hasta que, explorando una torre medieval, cae por las escaleras y aterriza en otra época...

Inglaterra, 1214. Cuando despierta, se encuentra en el cuerpo de uno de sus antepasados que está a punto de morir tras la batalla. Mientras su esposa lo cuida para que recobre la salud, se da cuenta de que no es el hombre cruel que conocía. Y él descubre una segunda oportunidad... con su único amor...



OPINIÓN PERSONAL:

Adoro las novelas que tienen como eje de la historia un viaje en el tiempo. Por ello, empecé con mucha ilusión a leer este libro. Sin embargo, no he encontrado en él tanto como me habría gustado.

Le he dado una puntuación bastante alta solo por el hecho de que haya despertado mi curiosidad con respecto a la época de la historia medieval donde la autora ambienta el relato. Y es que la exactitud histórica, tanto a la hora de describir la situación política de la época, como a la hora de narrar el día a día de los contemporáneos medievales, es un mérito que no se le puede desvalorizar a la escritora. Según he leído sobre ella, está licenciada por la universidad en literatura medieval, y eso se nota en la riqueza de detalles con la que adorna la novela. Su capacidad para transportarnos a la Edad Media es alabadora, ya que con solo haber leído dos frases cada vez que reemprendía la lectura ya me daba la impresión de formar parte de esa sociedad primitiva y supersticiosa.

Así que, el 80% de la nota que le he otorgado tiene que ver con la profesionalidad con la que ha tratado el contexto histórico y con las ganas que me ha inspirado de profundizar en el conocimiento de esos tiempos, de indagar un poco más sobre la Normandía del siglo XIII, sobre el rey Juan I y único con ese nombre de toda la historia monárquica de Inglaterra, ya que fue considerado tan mal rey que nadie quiso que ningún otro hombre con el nombre de Juan volviera a ocupar el trono inglés. También he querido obtener más información sobre la Carta Magna, que limitaría el poder absoluto del rey y sería la base sobre la que nacería la Constitución.

Y ahora que he resaltado las virtudes más destacables de la novela, voy a exponer los “peros”. 

Veamos, a mí esta novela me la han venido como una historia de romance, pero francamente, la historia de amor me parece que está planteada de manera mediocre. Para empezar… ¡No sé exactamente cuándo se enamoran los protagonistas! 

La protagonista, Eleanor, es una mujer llena de recelos hacia su marido, que era un hombre bruto, incompasivo, bárbaro, inculto, dominante, irrespetuoso y letal. Ella sentía hacia él una mezcla de temor y profundo odio, y habría deseado de buena gana su muerte de no ser porque él no era el peor monstruo que la acechaba. Sin embargo, un buen día él escapa de las garras de la muerte, revive, y lo hace siendo un hombre totalmente diferente: amable, tranquilo, pacifista, tierno, observador y juicioso. Y vale que sufriera lesiones graves, pero no es que haya cambiado, ¡es que es un hombre totalmente distinto! Y en el momento en que él le cuenta que viene del siglo XX, ella reacciona de un modo demasiado comprensivo y tranquilo, teniendo en cuenta que hacía poco había barajado la posibilidad de que un demonio hubiera poseído el cuerpo de su marido. Es un poco contradictorio que, en una época donde la superstición es ley, una mujer se tome con más tranquilidad que una posesión demoniaca el hecho de que le cuenten que viene de un futuro de unos setecientos años más adelante. Tampoco pedía que graznara pidiendo un exorcismo, pero esperaba que al menos le despertara una curiosidad enfermiza por ese tiempo del que viene, no una absoluta comprensión y serenidad ante lo que le cuentan. Me pareció un poco surrealista ese momento.

Tampoco veo la necesidad de que el amor fallecido de Richard en el siglo XX, Lucy, y Eleanor compartan los mismos rasgos físicos. En el fondo son mujeres necesariamente distintas, porque pertenecen a épocas incomparables, y ambos tienen rasgos de personalidad muy diferentes. Además, me parece un poco injusto para el personaje de Eleanor que el primer interés romántico que siente Richard hacia ella se base en su parecido a Lucy… Eso no resultó bonito, al menos a mi parecer.

Me repito: la historia romántica entre ambos me pareció inconsistente. Lo que me gusta de las novelas de amor es el proceso de enamoramiento, todos esos ingredientes contradictorios que se ponen en juego durante esa fase, toda esa intriga emocional a la que nos someten las autoras. Los encuentros y desencuentros, las discusiones y las reconciliaciones, la autonegación del sentimiento y la final aceptación, el choque entre dos voluntades, el saboteo externo que sufre la relación… Todos esos momentos son los que hace que una historia de amor respire, viva, tenga fuerza. Pero en esta novela no he encontrado nada de eso… El proceso de enamoramiento es impreciso y rápido, y se ha basado en retratar la ternura en la pareja, que sin la previa emoción del enamoramiento se nos presenta como una escena ñoña y superficial que quieres que pase enseguida para volver a la trama de las intrigas políticas, mucho más interesante. A mí al menos me ha ocurrido eso.

También se ha planteado un romance secundario en la novela, poniendo de protagonistas al hermanastro bastardo de Eleanor, Hugh, y a la princesa menor de Gales, Angharad. El amor entre ambos tenía posibilidades, y de hecho es una historia que se asoma hermosa en las páginas, pero la autora no la define demasiado y nuevamente la inexactitud del romance la presenta insípida al final… Una pena, porque era en verdad prometedora.

En conclusión, es una novela con muchos contrastes. Es buena en el sentido de que transporta de lleno a la Edad Media y te hace vivir esa época. Además, tiene enganche, y una considerable dosis de intriga y acción lo suficientemente absorbente como para obligarte a llegar al final de la historia y embelesarte en sus páginas. Lo que le falta es ese tirón que te haga arder en deseos de retomar la lectura… Pero una vez te pones a leer, disfrutas del libro. Como contrapunto, lo ya dicho, que en el terreno romántico no está muy elaborada y que hay demasiados cabos sueltos en cuanto a los sentimientos de los personajes.

Sin embargo, no puedo negar que me lo he pasado bien leyendo la novela, así que le doy un 6,5.


Unas citas...

#1
Mañana llegará, ya estemos cualquiera de nosotros preparados o no.

#2

A veces admitir debilidad es la mayor fortaleza.

#3

Te quiero, Angharad. Ahí está, lo he dicho. Y no me importa lo que nadie piense de eso salvo tú.