martes, 16 de abril de 2013

SEDUCCIÓN A MEDIANOCHE


Puntuación:☆☆☆



Julianne Bradley y su carácter dulce y amable ofrecen una novela con una profundidad sentimental que no se aprecia en las anteriores entregas de la saga. Es posible que al principio se crea que la bella heredera no puede ofrecer mucho, que se la atisbe como un poco sosa (y hasta ñoña), pero lo cierto es que tiene un corazón tan inmenso y puro que es imposible no dejarse derrotar por su recatado encanto.
Por otro lado, Gideon Mayne es un hombre curtido por sus orígenes humildes y un entorno duro dónde ha tenido que vérselas con toda clase de calaña de los barrios bajos. De hecho, su mismo padre no es más que un vulgar carterista que cree que su hijo se equivocó al escoger lo que él llama “el lado equivocado de la ley”, pues Gideon eligió primero servir en el ejército y más tarde se hizo detective de Bow Street.
Nuestro protagonista, sólido, duro, imbatible y disciplinado, supondrá el contrapunto perfecto que equilibre el mundo de hadas de Julianne y su frágil y delicada constitución de princesa. El pronunciado contraste entre ellos, que son como el día y la noche, hará que la relación sea intensa, chispeante, y muy muy tierna. Porque Gideon es un hombre colmado de virtudes, las cuales ha tenido que mantener lejos de la tentación de ser contaminadas con toda la mediocridad e inmundicia que lo han rodeado desde pequeño. Gideon es un hombre con principios, con un riguroso código de honor, dotado de fortaleza, inteligencia y autodominio. Sin embargo, y aunque se somete ante la dulce Julianne, me gusta el que jamás deje de ser el hombre que es en esencia. Una de las cosas que más detesto en una novela es que se me presente un héroe vigoroso y duro y que ante la protagonista se reduzca a un enclenque chihuahua que ladra feliz mientras le ajustan un lacito rosa en torno al cuello... ¡INAGUANTABLE! Pero no es un error que se produzca con esta autora... Tanto Julianne como Gideon no dejan de ser nunca lo que son a pesar de que evolucionan sus formas de ser en acorde de un sentimiento mutuo y hermoso: el amor.
Puede que suene a argumento trillado: héroe fornido y plebeyo se enamora de la sofisticada e inalcanzable princesita. Sin embargo, los personajes trascienden los moldes estereotipados y cobran una palpable dimensión que los convierten en seres de carne y hueso: con sueños, un pasado y un legado de la experiencia totalmente propios. Está es la tercera crítica que hago sobre un libro de la misma autora, y tal y como es habitual, sus personajes son algo que siempre elogio, puesto que tienen un encanto y una fuerza singulares, y puesto que resulta fácil empatizar con ellos.
Tal y como mencioné, ésta es una novela tiene una intensidad que no he disfrutado en otras de las novelas de D'Alessandro. Aparte del evidente romance, la novela recurre constantemente entorno a una meta: superarse a uno mismo. Julianne tendrá que poner en balanza muchas cosas, valorar cada aspecto de su vida y dudar de todo cuanto la rodea. Deberá elegir entre luchar contra toda una vida planificada, desafiar todas las convicciones que le han obligado a adoptar desde su más tierna infancia, dar la espalda a su pasado y tener el valor de salirse de las cuidadosas planificaciones que habrían de construir su futuro. Tendrá que renunciar a todo lo que ha conocido y tener la audacia de obedecer los impulsos de su corazón y apostar por la felicidad sumergiéndose en un destino incierto, tan enemigo de su inalterable estilo de vida.
¿Cuánta fuerza latirá bajo el menudo y pequeño cuerpo de Julianne? ¿Cuánta rebeldía rezumará bajo sus máscara de impecable corrección? ¿Cuánta perseverancia ocultará bajo su obediencia? ¿Cuánto valor podrá llegar a tener a pesar de su protegida existencia? ¿Qué sacrificios serán los que escoja? ¿Cuánto amor será capaz de sentir su corazón, comprometido siempre con el legado de su privilegiado nacimiento?


PUNTOS POSITIVOS:
  • La caracterización de los personajes y el perfecto modo en que encajan y se complementan.
  • Una ternura y profundidad más trabajada y lograda en contraste a lo que nos tiene acostumbrados la autora.
  • El suspense está notoriamente mejor manejado y resuelto. La trama de misterio y de romance se entrelazan perfectamente, eludiendo el hecho de que parezcan dos acciones aisladas que se unen en un caótico y tópico final, tal y cómo me pareció en la anterior novela. Supongo que el planteamiento y el seguimiento coherente del romance y el misterio se debe a la necesidad de dar vida a Gideon y su faceta detectivesca. En cualquier caso, se ha llevado mucho mejor que en las anteriores novelas de la saga.
  • El ideal romántico que representa la historia.


PUNTOS NEGATIVOS:
  • La relación entre los condes de Gatesbourne y Julianne no se resuelve como es debido. Es un asunto importante que queda en el aire y que creo firmemente que merecía ser tratado. Creo que la libertad de Julianne no puede ser completa hasta que se enfrente a sus padres... Fue una decepción que se eludiera esa confrontación. Una gran cagad*.
  • La segunda pega también está relacionado con cuestiones familiares.... de Gideon Mayne. La autora da al padre de Gideon un protagonismo insípido, y siendo éste símbolo de su pasado, la historia de su vida termina por saberse de manera muy vaga. Creo que la aparición de Jack Mayne debería haber sido más trascendente y reveladora.


CONCLUSIÓN:
Una encantadora novela que se hace eco de los cuentos de hadas. Contiene una ternura justificada por unos personajes consistentes y una progresión sentimental creíble.


Lizzie Villkatt


PUNTUACIÓN:
7'5


UNAS CITAS...
-Me ha invitado a ser peor de lo que soy. Pero prefiero dar lo mejor de mí.

martes, 9 de abril de 2013

CONFESIONES DE UNA DAMA


Puntuación:☆☆☆




SINOPSIS:
Carolyn Turner es una joven viuda dispuesta a llevar una vida discreta. Pero la última selección de la Sociedad Literaria de Damas Londinenses la ha dejado trastornada… Memorias de una amante es escandalosamente explícita, y su lectura despierta en ella nuevos sentimientos y sensaciones. Carolyn está convencida de que su lectura es la única razón de que esté sucumbiendo a los encantos de Daniel Sutton, un notorio mujeriego…
Daniel desea a Carolyn, sin duda, pero lo último que quiere es verse encadenado por lo lazos del matrimonio. Sin embargo, cuando un asesino la convierte en su blanco, ambos se verán envueltos en una intriga que hará que sus vidas tomen un rumbo impensado.


OPINIÓN PERSONAL:
La novela empieza de manera chispeante, y puedo decir en su favor que es un matiz permanente en la historia. La sensualidad es un ingrediente continuo en toda la historia, la cual le da una unidad vivaz.
Como punto de partida tenemos una fiesta de disfraces: evento de conveniente anonimato que le da la excusa de desempolvar el valor y el espíritu aventurero a Carolyn y le permite dejarse llevar.
Así como el primer libro de la saga trataba en exclusiva de Sarah, esta segunda entrega gira alrededor de Carolyn, su hermana, y Daniel, mejor amigo de Matthew (esposo de Sarah). Es una historia que empezó antes de este libro y que ya se intuía sutilmente en el primero… En realidad, empezó mucho más atrás… Porque Daniel lleva encandilado con Carolyn desde la primera vez que la vio: diez años atrás. Y este dato —a mis ojos, al menos, ya que adoro las novelas basadas en reveses del destino que conceden segundas oportunidades—, aderezó el romance con un simpático encanto. El hecho de que conserve su deseo por Carolyn tanto tiempo, aún siendo un destacado mujeriego, hablan de una faceta suya próxima a la fijación y a la lealtad que se contradicen con su papel de Casanova. Es el primer indicio que resquebraja la fachada escéptica y despreocupada del guapo aristócrata.
Los personajes, tanto Carolyn como Daniel, son adorables y forman una pareja unida y perfecta, complementaria.
Carolyn es una mujer adulta, consumida por su perseverancia a relegarse a una vida rutinaria y sin sobresaltos, dedicada a sus amigas y a acariciar la memoria de su amado y difunto esposo. Carolyn no tiene ningún interés en compartir su vida con ningún otro hombre; juzga que su felicidad romántica ha caducado junto con la muerte de su esposo; que su corazón ha sido hecho para ser ocupado una sola vez… Ella ha dedicado largo tiempo a convencerse de eso, y le parece inconcebible plantearse si quiera alterar el estilo de vida sobrio y discreto que ha forjado para ella. Le da miedo incluso salirse de ese trazado sendero: le da miedo arrojarse en brazos de la vida en su esencia: impredecible e intensa. Teme que la mutabilidad adherida a la vida trastoque la devoción que guarda a su esposo. Cada vez que Carolyn se encuentra deseando algo más allá de los límites autoimpuestos, se siente desleal al amor que compartió con su esposo… No quiere reemplazarlo por nadie. Y le costará entender que puede amar intensamente a dos personas sin que los sentimientos dados a cada uno tengan que ser enemigos.
Por otro lado, Daniel es un hombre solo, pero no por ello ermitaño ni reservado. De hecho, tiene talento para las relaciones sociales y una facilidad inmensa para resultar encantador a la gente. Aunque no ha tenido un pasado fácil debido a una tragedia familiar ha maniobrado bien con ese legado de la experiencia y no ha dejado que haga sombra al hombre fuerte, amable y generoso que es. Y pese a que no cuenta con el apoyo y el verdadero cariño de sus familiares, eso no le ha convertido en un hombre desamorado; de hecho, tiene una faceta altruista que resulta toda una conmovedora sorpresa. Así pues, Daniel es un hombre esencialmente positivo y optimista de quien las contradicciones que plantean su experiencia vital y su actitud hacia ellas hacen de él un hombre admirable y noble que, junto con su ingenio, su pasión y su devoción nos robará el corazón a más de una.
En definitiva, pues, los personajes han sido realmente brillantes, dotados de una personalidad encantadora y singular, y la autora a trazado el puente perfecto que une a ambos en una unión sólida y próspera.

PUNTOS POSITIVOS:
·        Como ya he justificado extensamente: los personajes.

·        La habilidad de la autora para las escenas excitantes. Tiene una prosa hábil para sumergirnos de lleno en la sensual neblina que envuelve a las escenas picantes, resultando elegante y tierna sin caer en pasteladas. En este libro en especial apuesta por describir un sexo innovador: cada escena de cama es distinta. Esta variedad se agradece mucho, sobre todo cuando este romance en particular se apoya mucho en las relaciones íntimas.

·        Los personajes secundarios carismáticos. En especial, Samuel. Es un joven al que se le coge ternura casi al segundo de su primera aparición en la novela. Ya sea por su lealtad, su fe, su honestidad, su humildad y desparpajo, así como su espíritu noble y su gran sensibilidad y voluntad.

·        El sello de la autora: un elegante y permanente sentido del humor.


PUNTOS NO TAN POSITIVOS:
·        La verdad es que hay muchos ingredientes con potencial en la novela, pero al final todos se quedan un poco como en agua de borrajas. Ejemplo claro de ello son dos personajes en particular: Katie y Samuel. Katie se hace notar como una mera excusa para sostener la trama. Por otro lado, Samuel se nos aparece como un personaje tierno y encantador que sin duda hace su aporte a la novela, pero no se aprovecha su capacidad, ya que se nos da a conocer su virtuosismo mediante la historia de su pasado, pero no llegué a tener la sensación de interactuar realmente con su personalidad…. Al final obtenemos un insípido reflejo de todo su potencial.

·        La tragedia familiar de Daniel queda forzada. El desarrollo de la novela se sostendría perfectamente sin ella, con lo cual, es un aderezo emocional prescindible.  

·        Comparándola con su novela anterior de la serie, he atisbado demasiados paralelismos en la trama de suspense. Sobre todo a la hora de cerrar el misterio… Francamente, trata el tema de un modo trillado: malo aísla a su víctima y se vanagloria de lo malvado e inteligente que es dando así tiempo a la presa para ser rescatado… Francamente, por el momento, el suspense no es su fuerte.


·        El final. Está a la sombra del suspenso y lo macabro que se da en la novela… Y a todas nos gustan los finales absolutamente radiantes y felices, ¿me equivoco? La verdad es que a mí me rechinó que aún se sacaran cosas en claro del asunto en la penúltima página: interrumpió de pleno la ternura del ambiente.


CONCLUSIÓN:
Pese a todas las pegas (estoy hecha toda una monstruosa exigente xD), hay aspectos positivos de la novela que pesan más, como los personajes. Al final, en opinión mía, el elemento más importante de una novela son los personajes. Sin buenos protagonistas difícilmente se puede sacar una buena historia. Son la atracción principal, el eje sobre lo que gira todo lo demás, el alma del libro, incluso. Y en cuanto a los personajes, no tengo ninguna pega.
D’Alessandro tiene potencial. Esa es la verdad. Tiene un don indiscutible para transmitir un continuo sentido del humor y para describir las sensuales escenas que son la clave de un romance vivaz. Eso sí, le falta equilibrar los elementos que conforman sus historias.
Aún con todo, ha sido una lectura agradable y chispeante.

Lizzie Villkatt

PUNTUACIÓN:
7

UNAS CITAS…
#1
—Yo no llevo joyas —susurró ella.
—Usted es la joya. De modo que, a falta de diamantes y perlas, me veo obligado a improvisar, así que le robaré… —Avanzó un paso hacia ella y después otro, hasta que solo los separó una distancia de dos dedos—… un beso.