martes, 12 de noviembre de 2013

EL DIARIO DE ANA FRANK




Mi curiosidad por Ana Frank comenzó un domingo por la tarde de este mismo mes. Estaba malita, echada en el sofá con mantita y gato incluidos, y haciendo zapping vi que echaban la película del 2001. Como todavía estaba comenzando la dejé puesta y me tuvo abstraída hasta el fin.

Esa misma semana me compré el diario. No lo pude resistir. Lo que ocurre es que, como es un libro que contiene los pensamientos íntimos de una niña real, no me parece que sea un libro que se pueda valorar a la usanza de una novela normal. Por eso no voy a analizarla como si tal cosa, y solamente diré que me encantó formar parte del universo interno de Ana Frank. Me sorprendió mucho que tuviera una personalidad tan fuerte a tan corta edad. Ella sabía quién era y quién quería ser y quién no. A esa edad normalmente la gente es muy influenciable, y Ana en cambio luchaba como una leona por echar por tierra los intentos de los demás por reformarla. Ella sabía que esa era una tarea que la correspondía a ella; que ella misma era su propia educadora. A mí me fascinó su resolución y su fortaleza. Y podría decirse que los tiempos difíciles que le tocaron vivir tuvieron que ver en ello, pero de verdad pienso que había en ella una esencia absolutamente propia, una fuerza de espíritu solamente suya que hacen que esas cualidades de las que hablo sean en su gran parte mérito suyo. Es asombrosa su capacidad de reflexión, sus juicios sentenciosos, su extremada sensatez y esa dualidad que ella misma reflexiona sobre ella misma: la Ana frívola, riente e insolente, y la Ana sensible, idealista y taciturna.

Es una verdadera delicia seguir la evolución interior de Ana que se ve reflejada en sus palabras. Sus críticas se centran sobre todo en los residentes del escondite y a menudo son afiladas y resueltas, dichas desde el ardor del enfado. Pero más adelante también critica la guerra, el machismo, la naturaleza humana, y en muchas ocasiones a ella misma. Porque Ana no deja de repetir que es una chica repleta de defectos, y ella en verdad es consciente de ellos, y no deja de tenerlos en cuenta con el propósito de enderezarse. Eso demuestra un espíritu fuerte y decidido. Y realmente lo tenía. Cuando ves su cara sonriente en la portada y después lees sobre ella y descubres que es una chica alegre, positiva, muy fuerte por dentro, con sus metas y sueños tan perfilados, con sus sentimientos tan trabajados y analizados, con su fe tan intacta... Te da verdadera rabia que pereciera en la guerra, que todos sus propósitos y toda su fuerza vital se diluyesen en un destino tan terrible...

Aunque Ana Frank era una chiquilla de trece-quince años, lo cierto es que me he sentido muy cerca de ella. Había pensamientos suyos con los que me sentía identificada o que compartía. Como por ejemplo que una madre y un padre tienen que hacer algo más que cubrir las necesidades materiales y básicas. Que tienen que ser una inspiración para sus hijos; ser referentes intelectuales y espirituales. O todos su deseos y sus sentimientos respecto al amor no declarado; esa etapa en la que nada está perfilado, pero todo queda dicho en el aire... O la paz inherente a la naturaleza, su grandeza inigualable y su capacidad para sanar la mente y el alma.

La verdad es que para mí Ana Frank ha sido una inspiración. No puedo evitar mirar al cielo y acordarme de sus palabras, que dicen que alguien que cuando mira al cielo se siente puro por dentro sabe que será feliz... Algún día. Bonitas palabras, ¿verdad?

Se podría decir que para mí ha sido uno de esos libros que te sacuden por dentro.


Lizzie Villkatt



[X] CITAS:

#1|  A la gente no se la conoce bien hasta que no se ha tenido una verdadera pelea con ella. Solo entonces puede juzgar uno el carácter que tienen.

#2|   Por las noches, cuando me pongo a repensar los múltiples pecados y defectos que se me atribuyen, la gran masa de cosas que debo considerar me confunde de tal manera que o bien me echo a reír, o bien a llorar, según cómo esté de humor. Y entonces me duermo con la extraña sensación de querer otra cosa de la que soy, o de ser otra cosa de la que quiero, o quizá también hacer otra cosa de la que quiero o soy.

#3|  Los domingos reina aquí una atmósfera deprimente, aletargada, pesada; fuera no se oye a ningún pájaro; un silencio sofocante y de muerte lo envuelve todo, y esa pesadez se aferra a mí como si quisiera arrastrarme hasta los infiernos. Deambulo por las habitaciones, bajando y subiendo las escaleras, y me da la sensación de ser un pájaro enjaulado al que le han arrancado las alas violentamente, y que en la más absoluta penumbra choca contra los barrotes de su estrecha jaula al querer volar. Oigo una vez dentro de mí que me grita <<¡Sal fuera, al aire, a reír!>>. Ya ni le contesto; me tumbo en uno de lo divanes y duermo para acortar el tiempo, el silencio, y también el miedo atroz, ya que es imposible matarlos.

#4|  El ser humano puede sentirse solo a pesar del amor de muchos, porque para nadie es realmente el <<más querido>>.

#5|  ¿Serías capaz de decirme por qué todo el mundo esconde con tanto recelo lo que tiene dentro? ¿Por qué será que cuando estoy en compañía me comporto de manera tan distinta de como debería hacerlo? ¿Por qué las personas se tienen tan oca confianza? Sí, ya sé, algún motivo habrá, pero a veces me parece muy feo que en ninguna parte, aún entre los seres más queridos, una encuentre tan poca confianza.

viernes, 27 de septiembre de 2013

El Guardián entre el Centeno

Puntuación:☆☆☆☆☆


El libro explica un par de días de la vida de Holden Caulfield, un adolescente parlanchín, sarcástico, hiperactivo y un poco raro en general. Un día cerca de Navidad, se escapa de casa por no querer explicar a su padre que ha sido expulsado del colegio (¡por tercera vez!). Sin saber demasiado bien qué hacer con su vida (de hecho nunca sabe lo que hará en los siguientes diez minutos), Holden pasa una noche en un hotel, conoce gente, liga, se despide de sus compañeros de clase, visita a su hermana... Vive.




Empezaré diciendo que me lo leí porque me intrigaba un montón que tuviera tantas críticas adversas, y que a pesar de algunas opiniones que lo tachaban incluso de simplón o de novelucha, aún tuviera una marcada consideración de clásico. Por no hablar de toda la leyenda negra que rodea a la obra habiendo sido libro de cabecera de unos cuantos asesinos de celebridades... Tenía que leerlo. No tenía opción. Y cuando lo he hecho, he descubierto que mi bando es aquel en que se adora este libro.

El libro es de lo más excepcional. Ni siquiera su estructura es convencional. Aquí no hay un argumento coherente: no hay un comienzo, un nudo y un desenlace. El alma de este libro es simplemente el protagonista, Holden Caulfield.

Tampoco es un libro que se complete sin que leas entre líneas... Es un libro que necesita interpretación, porque su narración es sugestiva, no concluyente, y está sustentada en detalles.

Como el alma de el libro es Holden, me limitaré a hablar de él.

Holden Caulfield es un personaje que me ha encantado. Puede que sea irreflexivo, impulsivo, pesimista, errático, desmotivado... Pero él es ante todo, auténtico. Auténtico y espontáneo. Muy espontáneo. Si le apetece bailar, baila. Si no quiere estar solo te llama para quedar a las dos de la madrugada. Si no te aguanta te lo suelta de la manera en que lo siente: la más burda.

A mi modo de ver es un personaje complejo pero interesante. Es cierto que es un personaje que no se define metas, que no reflexiona sobe su futuro, que no tiene claro dónde quiere estar, sí, pero si hay algo que sabe muy bien: lo que no le gusta. Detrás de todas esas críticas mordaces que hace de la gente que le rodea hay un rechazo hacia las creencias más arraigadas de la sociedad. Por ejemplo, cuando se burla de los colegios y de los hombres exitosos que salen de ellos él reniega de que la única constancia de que hayas hecho algo importante en la vida sea tener un reconocimiento mundial en lo que haces, estar forrado en dinero y vestir de traje. Él en cambio lo único que quiere es ser el guardián entre el centeno y evitar que los niños caigan por descuido a un precipicio. ¿Y salvar vidas de ese modo no es una labor importante? Sí, claro, pero él no quisiera que nadie lo admirase por ello. Él cree que el reconocimiento contamina la pureza de los actos nobles, que corres el riesgo de convertirte en un hipócrita que solo hace lo que hace por los elogios que obtienes con ello. Con que él no querría jamás ser admirado para no echarse a perder. Es simplemente auténtico, tal y como ya he dicho.





Prueba de esta autenticidad de la que les hablo es que a Holden le encanten los niños. No es que le encanten, es que le fascinan. La frescura, la inocencia y la espontaneidad natural de los niños despiertan en él una ternura y un instinto protector muy fuertes. De hecho, creo que cuando habla de ser el guardián entre el centeno y salvarles la vida a los niños literalmente habla de porteger a los niños del mundo adulto y de toda la falsedad, la hipocresía y la frivolidad que lo habitan. Y precisamente el hecho de que los niños se pongan en peligro es también un símbolo de la feliz inconsciencia de la infancia, que solo se preocupa de vivir sin prever jamás una caída, sin temerla siquiera.

He leído criticas contra el lenguaje que emplea Holden en la narración, "aderezada" con tanto taco. Pues para mí ha sido uno de los puntos fuertes del libro. Gracias a esos tacos oyes la voz de Holden nítidamente. Es que le da una personalidad increíble a lo que se cuenta. Además no olvidemos que es un joven molesto, disgustado y depresivo. No quedaría creíble que se pusiera a hablar en plan poético... ¿Quién cuando está enfadado tiene pensamientos líricos? Además, el hecho de que él sea un estudiante mediocre no podría justificar que de pronto tenga un léxico y un estilo narrativo sobresalientes. Por fuerza mayor tenía que tener esa voz. Y es que cada libro te habla con una voz propia; y este tiene la de Holden, que se ajusta a quien es él.

Yo creo que a Holden lo que más le repatea de todo es que la gente no se dé cuenta de lo que de verdad es importante. Que deje de hacer lo que quiere hacer por hacer lo que debe hacer. Quiero decir, Holden es joven, pero él no encaja en el universo juvenil a la usanza de la mayoría de los adolescentes. Puede que le asalten la misma incertidumbre, la misma inseguridad, la misma volubilidad, pero él no define enfoques a los que dirigir sus esfuerzos como el resto. Es como si siempre estuviera retrasando el momento de tomar una decisión definitiva sobre su futuro, como si todo el rato se dispusiese a entretener su mente con dudas como qué harán los patos en invierno. De alguna manera ir dando tumbos de un lado para otro hacen que un día se diferencie del anterior, y tener así una falsa sensación de un paso del tiempo que destaca por ser agotado de manera distinta. Pero en el fondo está estancado. Holden tiene una forma particular de entender su contexto social, explota de manera distinta las horas, todo lo que hace lo hace a su manera. Quiero decir con esto que su lógica no esta sincronizada con la de la mayoría de la gente, y que él tiene su propia concepción acerca de todo. Y yo creo que lo que le amarga es ser un incomprendido, que la gente juzgue que él camina en dirección contraria. El hecho de que le obliguen a estar sujeto a la corriente que marca la sociedad hace que él se sienta perdido, porque no se identifica con nada de lo que propone el modelo social establecido y aceptado. Con lo cual, concluyo que es normal que se sienta perdido cuando solo le permiten optar a elecciones que no empatiza con su espíritu ni con su mente.

Bueno, es como yo he interpretado a Holden. He leído lo mío entre líneas XD.

Por último, decir he llegado a leer en otras opiniones que a Holden le pegaba que se suicidara al final. Pues yo nunca lo he creído. Holden está a disgusto con el mundo, pero yo creo que en el fondo quiere vivir. Aún no sabe cómo, pero se atreve a probarse a sí mismo. Es por eso que se lleva a sí mismo a situaciones que ni siquiera él comprende, o que le apetecen hacer cosas que luego descubre que realmente no quiere hacer. Se tantea a sí mismo; si se le ocurre una idea la explora llevándola a cabo, y no reflexionando como lo hace la mayoría de la gente. Pero cada uno es como es, ¿no? ;)

Y bueno, después de haberme enrollado como una persiana, lo dejo aquí, reiterando que es un libro que me ha encantado y en el que he encontrado más de lo que esperaba. Además, me ha parecido particularmente divertido. La espontaneidad, las ocurrencias y las paranoias de Holden son tremendamente divertidas. De verdad. Me he llegado a reír. Varias veces.

Con total seguridad lo releeré, y no solamente una vez. Haber sido testigo de las peripecias de Holden ha sido todo un placer^^.
 

Villkatt



UNAS CITAS...

#1
"Si seguía allí era por ver si me entraba una sensación de despedida. Me he ido de un montón de sitios sin darme cuenta siquiera de que me iba. Y me revienta. No me importa que sea una despedida triste o que sea una despedida desagradable, pero cuando me voy de un sitio me gusta saber que me voy. Si no, te da más pena todavía."

#2
"Eso es lo malo. Que no hay forma de dar con un sitio bonito y tranquilo porque no existe. Puedes creer que existe, pero una vez llegas allí, cuando no estás mirando, alguien se cuela y escribe <<Que te jodan>> delante de tus narices. Prueben y verán. Creo que si algún día me muero y me meten en un cementerio y me ponen encima una lápida que diga Holden Caulfield y el año en que nací y el año de mi muerte, debajo alguien escribirá <<Que te jodan>>. De hecho estoy convencido."
 
 
 

lunes, 9 de septiembre de 2013

El Compositor de Tormentas

Puntuación: ☆☆☆




Éste es uno de los libros que mejor lleva puesto el título. Aparte de convenirse con el contenido, ya nos deja entrever a un protagonista absolutamente excéntrico y fascinante. Y así es. Como protagonista principal tenemos a Matthieu Charpentier, un joven francés con un don divino para la música. Ya desde pequeño le fascinaba el mundo de los sonidos y su tío, un compositor muy reconocido en Francia, le ayuda a encauzar su don natural y lo disciplina en el bello arte de la música. Pronto Matthieu alcanza la excelencia al violín y al plantearse su futuro discrepa enormemente con su tío. Mientras que el famoso compositor desea que su sobrino ame la música como él, tocándola libremente sin más filtro que su propio espíritu, Matthieu tiene metas más ambiciosas: el esplendor y la magia que desprende Versalles lo atraen enormemente y se propondrá formar parte de los veinticuatro violines del rey, que no es otro sino Luis XIV, el Rey Sol. Para eso cursa en la Academia Real de Música y sigue su camino según lo soñado... Pero la vida pronto le demuestra que nuestros mejores sueños no son con frecuencia los que saboreamos en la imaginación, sino que los engendra una vida imprevisible, un destino inescrutable, una vida que nunca se amolda a lo que planeamos y que tuerce nuestros planes para enseñarnos nuestro verdadero camino. De un modo insospechado, confuso e imprevisible, Matthieu se verá involucrado en una trama que rebosa magia, misterio y divinidad, y descubrirá una aventura que nunca había imaginado y que sin embargo le pertenecía solo a él, porque nadie sino él podía haber desenterrado esa fantasía.
La trama de la novela es original, magnética y exótica. Se trata de una historia realista a cuyo lado flota una fantasía omnipresente. La fantasía mencionada absorbe la realidad del relato y la lustra con un esplendor reservado para ojos sedientos de poesía, para almas captoras de belleza. Y esta brillantez y lirismo nos es relatada por una prosa muy bella y poética que recaba en los pensamientos de Matthieu. El joven es en sí mismo una encarnación de la fantasía que flota en la atmósfera, dotado de un genio musical extraordinario, y nacido para una misión única.
Ésta es una historia que gira en torno a la música, y en concreto, a una música muy especial cuyo origen constituirá una grata sorpresa para el lector. Tanto la narración, como los detalles, como los lazos emocionales, y en general la construcción del mundo que se propone el autor, está edificado sobre la música. Con lo cual, nos propone una manera muy especial y singular para respirar esta bella historia. Es necesario imbuírnos en el mundo de los sonidos para digerir los acontecimientos, procesar las emociones y comprender la verdad.
La aventura, el amor, la muerte, la magia, la música son los ingredientes principales de este relato. Todos ellos sazonados en una apasionante intriga muy bien llevada a lo largo de toda la historia, sin dejar de ejercer presión en ningún momento y que nos obliga a contener el aliento en más de una ocasión para terminar por soltarse ese lazo opresor de manera brillante en una conclusión bien encauzada y tramada.
El esbozo de los personajes, en general, me ha parecido bueno. Hay algunos más trabajados que otros. Pero aplaudo especialmente el modo en que encarnó al Rey Sol. Debió ser difícil escribir sobre una persona que ha existido de verdad, alguien con semejante aureola de reconocimiento, pero me pareció que el carácter del soberano fue convincente y verosímil. Ya sabéis, el típico estirado, ambicioso y caprichoso que solo desea emular al sol en deslumbramiento, al precio que sea. También subrayo el carácter de Newton, que también aparece en la novela, y que el autor dota de un aire de sabiduría, curiosidad, cierta vanidad y una excentricidad y hasta hostilidad versada en la ineludible necesidad de desenmascarar la verdad que rige el universo.
Por otro lado, el personaje de Matthieu me resultó interesante, aunque posee claros rasgos de héroe. Es alguien que roza la perfección... Y puede que sea precisamente por eso que no terminé de conectar con él. Y dado que es la voz cantante de la historia, la emotividad plasmada en la novela no me afectó demasiado, y no lloré una sola lágrima aunque hubieron motivos para derramarlas... Es un joven que es blanco de conflictos, tanto externos como internos, pero por alguna razón no acabé de conmoverme por él...
Respecto al ritmo de la narración creo que, en general, está bien llevado. La historia completa está seccionada en tres partes. La primera me resultó bastante lenta (yo quería que despegase ya la aventura, jeje) pero necesaria. No creo que sobre nada, sin embargo, porque lo cierto es que está plagado de acontecimientos destacables y que son fundamentales. La segunda parte es una delicia, porque ya embarcamos en alta mar y todo sucede incluso demasiado fugazmente. La historia coge un ritmo veloz, donde no dejan de acontecer cosas sin dar un respiro a los protagonistas. Toda esta parte resulta apasionante y sin duda abastece a la lectura de la aventura que se promete en la sinopsis...Y la tercera y última parte es la conclusión donde impera la verdad.
Por último me gustaría hacer justicia a uno de los mayores atractivos de esta historia... Los paisajes. Ya sean los barrios inmundos de París, ya sea el esplendoroso Versalles, ya sea una nada rodeada de océano, ya sea las costas exóticas de África, el paraíso primigenio de Madagascar o la isla de ensueño de Libertalia... Os aseguro que pasearéis por estos lugares y os resguardaréis en su luz, su sombra, el abrazo de su belleza y su esencia hecha música.


PUNTOS POSITIVOS:
  • Un argumento imaginativo, original y fascinante.
  • Una intriga bien conducida y concluida.
  • Un abanico de paisajes diferentes y deslumbrantes a su propia manera, viajando a través de ellos con toda la magia que habita en el relato. Seguro que si algún lector visita Versalles imaginará una ópera en la Orangerie, un baile de primavera en el corredor de los Espejos y ante todo, mirará atentamente las conchas que se adhieren al anfiteatro del Bosquete de las Rocallas. Será inevitable... :).
  • El equilibrio entre la fantasía y el realismo, estando ambos en una armonía complementaria, y no anulándose el uno al otro.
  • La melodía que se escapa de las mudas páginas de este libro. Seguro que tras leerlo buscaréis esa canción que os sacuda el alma y os conecte con lo más profundo y desconocido que anida en vosotros.
  • La mitología y las teorías sobre el origen del mundo. Pura poesía. (Sobre todo las que son creencia de los malgaches).


PUNTOS NO TAN POSITIVOS:
  • El protagonista se perfila demasiado perfecto...
  • Objetivamente hablando es una historia apasionante, pero esa pasión no se palpa de modo subjetivo... Creo que la trama central -la búsqueda y la intriga que respalda a ésta- se adueñan demasiado de los actos de los personajes... Y eso hace que pierdan su brillo singular y no te sientes tan conectado a ellos emocionalmente, por lo tanto, su sufrimiento no es compartido... Yo por lo menos me sentí muy fría respecto a las desgracias de los personajes.




CONCLUSIÓN:
Éste es el primer libro que leo de este autor, pero me ha encantado. ¿Por qué? Porque se nota que es un libro que ha sido escrito con tiempo, cariño y esfuerzo, con la misma ternura con que su protagonista, Matthieu, acunaba su violín para arrancarle maravillosas melodías. Y todo el trabajo que yace detrás de esta mágica historia es comprobable en los agradecimientos, donde se entreve toda la profesionalidad y el entusiasmo del autor.
En definitiva: una travesía recomendable apta para aventureros, románticos, místicos y soñadores.


Lizzie Villkatt






UNAS CITAS...


1) "Algún día te enseñaré cómo se debe amar a la música para recibir el mismo amor de ella."


2)La vida era una partitura vacía que ansiaba saciarse de notas y de silencios."


3) “El tiempo, a partir de entonces, se convirtió en una mera cadena de días vacíos y noches interminables.”


4) “-Escúchame una última vez, porque cuando regreses de este viaje serás tú quien hayas de enseñarme a mí.”


5) “El sonido del mar igualaba al silencio. Por muy estruendoso que pudiera llegar a ser incitaba a pensar, a sentir, a crear.”


6) “Así aman los personajes de las óperas, pensó para darse ánimos: aman por encima de la vida y de la muerte, superando la maldad de los hombres y las pasiones oscuras de los dioses.”






miércoles, 28 de agosto de 2013

#Reflexión 1: Sobre la vida y la muerte

Últimamente sólo encuentro consuelo en saber que la muerte me pertenece en el grado en que la desee.
Todo lo extraordinario que poseía se ha tornado vulgar. No se puede saborear la excelencia, vestir las galas de lo dorado y esperar acunar el corazón en esparto y darle de comer sobras del ayer. No puedo escudriñar lo acontecido y enloquecer señalando culpables, no puedo esperar bonanza del futuro cuando el presente demole mis huesos. No puedo comprar tesoros que mi vanidad apostó, ni puedo gobernar el tiempo ni tapar los dientes rientes al infortunio. No me queda nada, y con nada me duermo, remoloneando en soporífero delirio en sueños de muerte. Mano negra estruja los rescoldos de lo que fui, deshazme en ceniza y con el batir de tus alas arrástrame lejos, ponme a volar con el viento y déjame reposar donde el rocío moje temprano. Elévame a los cielos, enfréntame al Dios que me condenó al tormento, niégame la eternidad y déjame ultimar mi lamento, penetrar en las rosas y anunciarles el invierno. Que cubra el velo de mi recuerdo la mueca de los que persisten, aquellos que lloran tanto como ríen, aquellos que se creen por encima de la muerte, y en esa engañosa autoridad de la vida se convierten esbirros, y vasallos de su crueldad, la espalda se descubren, coleccionando cicatrices y celebrando tormentos. ¿No saben que la muerte es el último de los sueños? ¿No saben que la muerte no consiente conciencias ni ninguna cualquier otra clase de tesoro? ¿Para que acumular desgracias, para que bailar alegrías, si la única música que no perece es el silencio de las tumba? La vida es el eco de una risa indefinible, tan pronto es feliz como amarga, entusiasta como sarcástica, pura como aviesa. La muerte empero, envuelta en su nebulosidad infranqueable, abriendo sendas inescrutables a cada zancada, no profiere ni risa ni llanto, solo el aliento del destino, que sopla en la cara y roba sueños, porque si hay un enemigo que la muerte no tolera no es la vida, con quien a pactado ya un triunfo final, sino los sueños, a cuya impronta la muerte no puede echar mano y constituyen el único y verdadero rastro de eternidad.

Lizzie Villkatt

HAMLET


Puntuación:☆☆☆☆


Una vez más, Shakespeare me ha deleitado con su prosa lírica, su agudo ingenio y su certera crítica, así como las reflexiones que a menudo recurren a las mentes humanas pero que él hace de ellas un canto envuelto de sensaciones, descarnando las palabras y mostrándonos la belleza y la crudeza que encierran.
Si menciono a Hamlet, seguro que todo el mundo conoce quién es y la tragedia que le envuelve. Hamlet es una de las obras más afamadas del autor y hasta los Simpson hacen una parodia en un capítulo. Con lo cual, lo que se refiere a la trama, siendo un clásico tan aclamado y explotado hasta la saciedad, no resulta sorprendente ni novedoso. Así que no está en la intriga el encanto de la obra, sino en los personajes y en la finísima prosa y la manera de desenvolver ideas que adormecen en todos nosotros, esperando las palabras que más fieles les sean para ser al fin expresados. Y eso y mucho más es lo que nos da Shakespeare.
Y no me deleito con su maestría tan solo por no contradecir a la opinión general. Simplemente de verdad creo que era talentoso en extremo. Por algo sus obras son clásicos, y son clásicos porque atesoran enseñanzas, fórmulas e ideas que no son caducas. Y me refiero tanto a la técnica para contar historias como a la esencia intelectual de sus obras. Porque por un lado, es innegable la genialidad de este hombre para construir escenarios, sensaciones y personajes de la nada. Haced cuenta de que escribe teatro y que no puede valerse de la descripción narrativa para situarnos el relato. Y sin embargo he deambulado por la extensa y solitaria explanada por el que vaga el espectro del rey difunto, he captado la atmósfera de aprensión y recelo que envolvía a los personajes, he admirado las orquídeas y las flores y ortigas que flotando en el lago compartían la nefasta suerte de la bella Ofelia. Y no solo eso, también he conocido en profundidad a los personajes que empuñan la acción en la obra, y sin necesidad de saber qué ropa vestían o de que color tenían el pelo; desechando todas esas superficialidades he tenido el retrato más fiel que se puede tener de una persona, que se obtiene espiando sus pensamientos, escuchando sus palabras y juzgando sus actos.
De ese modo, se nos presenta a un rey traicionero, culpable de fratricidio, envenenado de maldad hasta la médula, falto de escrúpulos, y pese a todo Shakespeare consigue presentárnoslo como alguien que también es digno de compasión, por mínima que sea, cuando él desea arrepentirse del asesinato de su hermano y es incapaz. También está la reina, casada con el hermano de su primer esposo, convertida en un manojo de debilidad y pecado a ojos de su hijo, que a través del precoz olvido de su madre escupe sobre el amor y la lealtad de la mujer. Tenemos a Ofelia, siempre pasiva, siempre víctima, primero del desdén de Hamlet, que retira sus promesas de amor a ella, después de la provocada muerte de su padre, a cuyo dolor no sabe sobreponerse y enloquece a fin de encontrar refugio de la amarga realidad, y cuya locura la conduce al suicidio. Tenemos también a su hermano, Laertes, que tampoco logra digerir el dolor de la pérdida de su padre, al que pronto se le añade también la de su hermana, y se inflama de deseos de venganza, y el arma traicionera que empuña se vuelve contra él mismo llevándole a la muerte. Y no hay que olvidarse de Horacio, el leal y virtuoso amigo de Hamlet, un hombre muy cabal y equilibrado que se ve envuelto en el drama y la sangre pero que consigue atenerse a la cordura. Solamente flaquea al final, tentado de suicidio, cuando ve caer a su amigo, pero finalmente queda en pie a petición de Hamlet para encargarse de contar la verdad y justificar los crímenes de su amigo y limpiar de calumnias su recuerdo. Y por último el propio Hamlet, un joven romántico e idealista, sensible en extremo, inteligente y leal. En la obra los personajes que le rodean insisten en que se vuelve loco, pero yo no lo creo. Sí, en cambio, le trastornó el dolor; la pérdida de su padre anuló su voluntad hasta el extremo de soñar con la paz y el silencio de la muerte, viendo la vida como un atajo de sufrimiento, infortunio y dolor. Pero cuando se le aparece el espectro de su padre, de alguna manera le es devuelta la energía vital, ya no empleada en sus intereses sino en los de su padre, que le pide que vengue su muerte. De este modo Hamlet halla un impulso para seguir existiendo, aún cuando sea para sazonar su alrededor de dolor y muerte, de contaminar el aire de deseos de venganza que se culminan con la muerte de toda la familia real, incluyendo también a Ofelia, su padre, y su hermano y hasta dos compañeros de universidad de Hamlet.
Y digo yo que es una obra destinada a la inmortalidad porque trata temas que son herencia de la humanidad, como el amor, la muerte, la ambición, y en fin, la miríada de complejas emociones que dan bandera a nuestro actos. Aunque se hace hincapié ante todo en la muerte. En la muerte, porque es algo que nos es legado como la necesidad de respirar, y sin embargo somos incapaces de aceptarla con la misma naturalidad. La muerte, como bien se dice en la obra, es un refugio para muchos, es la cura de los dolores que se experimentan en la tierra, y precisamente porque es el único antídoto infalible para la vida, es que está protegida por un halo de misterio que engendra miedos y por el severo castigo de Dios. También se insiste en la idea de que somos polvo, de que estamos sujetos al mismo ciclo, al mismo destino, y que todos, los más ricos y los más pobres, alimentamos a la tierra, cebamos a los gusanos y solo queda de nosotros un esqueleto putrefacto sin sonrisa, ni rasgos, ni ojos que admiren ya belleza alguna.
¡Oh! Y se me ha olvidado mencionar a la Fortuna. Shakespeare, a lo largo de la obra y en especial a través de los soliloquios de Hamlet, expresa la huella imborrable de la Fortuna en el devenir de las personas. Y es que Hamlet está convencido de que la Fortuna rige nuestro destino, que encauza el futuro y que nada ni nadie puede torcer el camino expuesto. Y remata esta idea en dos marcadas ocasiones. La primera es con la muerte de Polonio, que muere por estar en el sitio equivocado en el momento inoportuno. Sin embargo, la gran reafirmación de esta idea queda sellada con el final, cuando estando ya muerta toda la familia real, el heredero al trono y las tierras sujetas a él mismo resulta ser un príncipe noruego que pasaba por allí, alguien que estaba en el lugar adecuado en el momento oportuno.
Por último decir que creo que la obra está a la altura de su fama. Y estoy segura de que resultará interesante, ya que afronta realidades a las que todos hemos de enfrentarnos y porque es un despliegue de humanidad, de mentes que afrontan verdades reconocidas por todos de manera particular, construyéndose así el retrato de la esencia singular que todos atesoramos.
Es, por tanto, altamente recomendable.

Lizzie Villkatt



[X] Unas citas...
#1
¡Oh!... ¡Que esta sólida, excesivamente sólida, carne pudiera derretirse, deshacerse y disolverse en rocío!... ¡O que no hubiese fijado el Eterno su ley contra el suicidio!... ¡Oh Dio! ¡Dios!... ¡Qué fastidiosas, rancias, vanas e inútiles me parecen las prácticas todas de este mundo!... ¡Vergüenza de ello! ¡Ah! ¡Vergüenza! ¡Es un jardín de malas hierbas sin escardar, que crece para semilla; productos de naturaleza grosera y amarga lo ocupan únicamente!... […] -Hamlet



#2
Es absolutamente inevitable que olvidemos pagarnos lo que nos debemos a nosotros mismos. -Rey Claudio

#3
La vista sin tacto, el tacto sin vista, el oído sin manos o sin ojos, el olfato puro y simple, la más insignificante parte de un un solo y sano sentido hubiera bastado a impedir la estupidez. -Hamlet

#4
Aquí pendían aquellos labios que yo he besado no sé cuántas veces. ¿Qué se hicieron de tus chanzas , tus piruetas, tus canciones, tus rasgos de buen humor, que hacían prorrumpir en una carcajada a toda la mesa? ¿Nada, ni solo un chiste siquiera para burlarte de tu propia mueca? ¿Qué haces ahí con la boca abierta? Vete ahora al tocador de mi dama, y dile que, aunque se ponga el grueso de un dedo de afeite, ha de venir forzosamente a esta linda figura. Prueba a hacerla reír con eso. -Hamlet

#5
Bien hace en recomendarme a sí mismo; no se hallaría otra lengua que lo hiciera por él. -Hamlet



jueves, 20 de junio de 2013

MASCARADA


Puntuación:☆☆

Lo primero... ¡Disculpen por el largo periodo de silencio! La verdad que tuve que ponerme seria con mis estudios, ya que se aproximaban los exámenes y no me veía preparada ni de lejos... Lo que tiene tomarse con calma un cuatrimestre entero. Pero bueno, mi dedicación tuvo sus frutos y me liberé del curso lo antes posible, extendiéndose ante mí un magnífico verano que voy a sembrar de historias encerradas en libros. Y por supuesto, os seguiré narrando mi experiencia al respecto :).

***
En fin, poniéndome manos a la obra... Por fin he terminado con la simpática saga de Jaquie D'Alessandro. El último libro, “Mascarada” nos relata el romance entre Emily Stapleford y Logan Jensen.
Emily Stapleford es una joven muy hermosa, y, pese a pertenecer a la alta sociedad, está exime de la petulancia y aburrida corrección propias de las mujeres de su clase. Emily es diferente. Sus ojos aguamarina, chispeantes siempre con la promesa de una travesura, advierten de la rebosante rebeldía que bulle en su interior. Emily no le tiene alergia a la despreocupada diversión y atesora méritos que resultarían escandalosos en una joven de su posición... Emily es, además, una joven auténtica, fiel a sí misma, capaz de tomar las riendas de cualquier situación con el fin de enfilarla a una conveniente conclusión que no contrarie sus deseos. Así que cuando es consciente de que su familia está al borde de la ruina, comprende que la responsabilidad de evitarlo recae sobre sus hombros. De ella se espera que haga un buen matrimonio para salvar a su familia. Y Emily no es nada egoísta, y haría cualquier cosa por su familia... Pero tampoco consentirá en ser infeliz. Por tanto, tendrá una descabellada ocurrencia a fin de tener la oportunidad de casarse por amor.
Logan Jensen es un hombre apuesto, inmensamente rico e indiscutiblemente encantador. Su único defecto es, de hecho, algo inevitable: su procedencia americana. La estirada sociedad británica ve con malos ojos sus orígenes, ya que consideran a su patria incalculablemente superior, mientras que la America es como un hervidero de indigna mediocridad a sus ojos. Tampoco ayuda el hecho de que sea un secreto muy bien guardado el pasado de Jensen, así como el proceso que tuvo como consecuencia la posesión de su gran caudal. Pese a todo, consienten la presencia de Logan Jensen porque es demasiado rico como para ignorarlo. Además, su talento y brillante intuición para los negocios resulta muy provechoso para los caballeros que buscan crecer sus fortunas. Es por tanto una realidad que Logan Jensen no acostumbra a tratar con gente honesta. Ser rico es algo bueno, pero también es un inconveniente cuando se trata de sus relaciones personales, ya que su basta fortuna le provocaba dudas en cuanto a los verdaderos intereses de la gente que le rodea. Aún con todo, Logan no se amarga y sigue disfrutando de interaccionar con la gente. De hecho, la consciencia del efecto que su gran fortuna tiene en los demás lo visten de una seguridad que raya en la arrogancia... Pero no todo se puede comprar con dinero, descubrirá con sorpresa, y una de esas cosas es el amor sincero.
Naturalmente, el libro tenía todas las de ganar, ya que ambos personajes ya contaban con un anticipado cariño por parte del lector. Y es que la participación de ambos en las anteriores novelas ya se habían ganado nuestra simpatía. ¿Cómo no estar predispuesta a apoyar a Emily, aquella bella dama, traviesa y pícara con una personalidad tan auténtica? ¿Y cómo no caer a los píes del atractivo Logan Jensen, siempre tan caballeroso y gentil, tan chispeante y arrebatador? Y sin embargo...
La historia no ha resultado tan buena como la suponía. En opinión mía, la historia empieza muy bien, insuflándote la dosis de emoción y optimismo tan característicos del inicio de una novela de D'Alessandro. Pero la cosa va perdiendo fuelle... En algunos momentos tuve que obligarme a seguir leyendo incluso, porque la historia no lograba atraparme por méritos propios. Me dio la sensación de que la historia de Logan y Emily no se nos relataba desde un verdadero comienzo... Como quien llega al cine tarde y se incorpora a la película cuando esta ya está bastante avanzada. La misma sensación. La familiaridad entre los dos personajes se manifiesta demasiado pronto. La novela nos pone en un punto de partida en el cual los personajes ya fantasean con devorarse el uno al otro... Y yo creo que ése es un avance que deja fría a una con respecto a la evolución posterior de la relación... Porque, ¿dónde están los tira y afloja que prometían las personalidades tan distintas y enérgicas de ambos? ¿Dónde quedo la atracción confusa? ¿La necesidad de enmascarar sentimientos que no se atreven a admitir? ¿Dónde está la forzada repulsión a fin de comprender lo que el sentido común no aprueba? Nada de eso... Ambos están locos el uno por el otro, y se han saltado todos los pasos precedentes para llegar a esa realidad. Y eso resta muchísimo interés al romance entre los dos. En la intriga sentimental, por tanto, la historia tiene una deficiente calificación.
En cuanto a la trama intrigante tradición en las novelas de D'Alessandro en esta serie, se alimenta del pasado desconocido de Logan Jensen. Por fin descubriremos las circunstancias de la procedencia de Jensen, y sabremos la historia al completo de un pasado que ya sospechábamos difícil. La historia personal de Logan Jensen en sí está bien pensada. Sin embargo, el epílogo de ese antiguo relato (por así llamarlo) que se da a lo largo de la novela en forma de atentados contra la vida de los protagonistas, condiciona demasiado la evolución de la relación amorosa. El hecho de que peligre la vida de ambos me ha parecido una excusa bastante mediocre para acercar a los protagonistas teniendo en cuenta de que la autora apenas a conseguido crear algo sólido entre ellos sostenido por las personalidades de los dos. Por tanto, el acercamiento entre los dos no se refuerza por la trama de misterio, sino que apoya en ella.
Dado que es el último libro de la serie, la autora ha obrado bien haciendo más partícipes de lo habitual a los protagonistas de las anteriores entregas. De ese modo podemos espiar en la dicha de todos los matrimonios. Incluso se plantea un drama paralelo a la trama principal, relacionado con uno de los coprotagonistas que resulta una buena jugada para que la implicación de otros personajes en la novela sea trascendente y le de un toque de emoción de distinto cariz.


PUNTOS POSITIVOS:
  • El protagonismo que se le da a la amistad. Resultó puro, auténtico y sólido. Me ha gustado que la amistad haya tenido su preeminencia junto al amor en las prioridades de la protagonista, un mensaje realmente importante y hermoso.
  • Una notoria mejora respecto al estilo de la autora. He encontrado la narración aún más personal que en las otras novelas, y eso le ha dado identidad a su voz como autora.
  • Las implicaciones de dudosa ética que tiene el pasado de Logan Jensen. Francamente, llegué a irritarme con los protagonistas, ya que tanto Emily como Logan eran tan bondadosos, humanitarios y abnegados que resultaban excesivamente virtuosos. Y yo odio que se me presenten personajes totalmente absueltos de pecado porque ni me identifico con ellos, ni logro encontrarles credibilidad. Así que el pasado de Logan resultó un buen contrapunto a esa atmósfera de perfección.
  • Como siempre, las escenas de sexo: vibrantes, con la tensión adecuada y la atmósfera idónea. Jacquie D'Alessadnro tiene verdadero talento para escribir estas escenas, resultando excitante y elegante a la misma vez.


PUNTOS NO TAN POSITIVOS:
  • Mi principal pega es lo ya expuesto: que la historia romántica no haya tenido un desarrollo más elaborado, demorándose en la etapa del enamoramiento, alternando inteligentemente disposición y oposición. Este recurso se desperdicia y es una verdadera lástima.
  • La trama intrigante no me ha parecido que estuviera bien llevada. Me explico: se plantea una intriga con implicaciones violentas (tal y como ya he dejado caer)... Pero uno ni siquiera se para a darle vueltas al asunto, no intenta desenmascarar el misterio, ya que la autora no nos da verdaderos recursos para adivinarlo por nosotros mismos. Así que, cuando se resuelve el enigma al final, es creíble y de hecho queda bien finiquitado el asunto, pero personalmente me gustan los retos intelectuales, así que la autora al mantener tanto secretismo al respecto nos ha excluido de la participación en la novela, nos ha dado toda la historia masticada, preparada para digerirla... La autora podría haber jugado con nosotros, ir sugiriendo sutilmente detalles, dejar que tratásemos de pensar en hipótesis que explicaran la violencia... Pero ha decidido no hacerlo, y eso ha hecho que la trama de intriga me resultara monótona y cansina. Francamente.
  • La tradición en la que se ha convertido que los hombres apuesten sobre si terminará enamorándose y casarse el protagonista en cuestión. Una vez más somos testigos de una transacción de ese tipo... Y he de decir que ya es un tema demasiado reproducido... Y aunque es un buen recurso para introducir una actitud pueril y graciosa en el protagonista que quede simpática, al final una termina por poner los ojos en blanco.


CONCLUSIÓN:
La última entrega de la saga no ha sido ni de lejos tan súblime como esperaba. Sin embargo, la saga en conjunto supone una colección tierna, simpática y encantadora, digna de ser leída por las amantes del género romántico. No es la mejor saga que he leído, pero desde luego que tengo que agradecerle las horas felices que he pasado con su lectura.
En mi opinión, los mejores libros de la saga son el primero y el tercero. El primero cuenta con una conexión entre los personajes que no he advertido con tanta intensidad en el resto de las novelas, además del fino sentido del humor de aquella novela en particular. También resulta más original que el resto de la saga, ya que es cuando Jacquie D'Alessandro establece una serie de constantes según las cuales se van a organizar el resto de las entregas, y al ser el primer tomo estos resultan originales. El tercer libro, en cambio, lo destaco porque se hace diferente a las directrices comunes de la saga al completo, además de que la autora ahonda más en los sentimientos y resulta más profundo y tierno.
En definitiva, una saga muy agradable a tener en cuenta. La puntuación global que le doy a la serie es de 7.


Lizzie Villkatt


PUNTUACIÓN:
6


UNAS CITAS...
#1
Uno acaba por acostumbrarse a todo con tal de sobrevivir un día más.


#2
-Hemos hecho mucho más que besarnos, Emily.
Otra oleada de ardiente calor la atravesó. Sí, lo habían hecho. Y en cuanto se quedara a solas, tenía intención de revivir cada mágico momento.
-Sí, pero eso no nos obliga a casarnos. Y, por cierto, a pesar de lo mucho que valoro el gesto, la tuya ha debido ser la peor propuesta matrimonial de todos los tiempos.
La irritación brilló en los ojos de Logan.
-¿Ah, sí? ¿Y eso por qué?
-Para empezar, pareces un hombre camino del matadero. Y tus palabras han sonado como si estuvieran siendo arrancadas desde lo más profundo del infierno mientras masticabas cristal. Me asombra que no se te rompieran los dientes por la fuerza con la que los apretabas.
-Una propuesta de matrimonio no era exactamente la manera en la que tenía pensado acabar el día.
-No hace falta que lo jures, Ni siquiera te has arrodillado.
-Qué negligencia por mi parte -repuso él en un tono que rezumaba sarcasmo.

martes, 16 de abril de 2013

SEDUCCIÓN A MEDIANOCHE


Puntuación:☆☆☆



Julianne Bradley y su carácter dulce y amable ofrecen una novela con una profundidad sentimental que no se aprecia en las anteriores entregas de la saga. Es posible que al principio se crea que la bella heredera no puede ofrecer mucho, que se la atisbe como un poco sosa (y hasta ñoña), pero lo cierto es que tiene un corazón tan inmenso y puro que es imposible no dejarse derrotar por su recatado encanto.
Por otro lado, Gideon Mayne es un hombre curtido por sus orígenes humildes y un entorno duro dónde ha tenido que vérselas con toda clase de calaña de los barrios bajos. De hecho, su mismo padre no es más que un vulgar carterista que cree que su hijo se equivocó al escoger lo que él llama “el lado equivocado de la ley”, pues Gideon eligió primero servir en el ejército y más tarde se hizo detective de Bow Street.
Nuestro protagonista, sólido, duro, imbatible y disciplinado, supondrá el contrapunto perfecto que equilibre el mundo de hadas de Julianne y su frágil y delicada constitución de princesa. El pronunciado contraste entre ellos, que son como el día y la noche, hará que la relación sea intensa, chispeante, y muy muy tierna. Porque Gideon es un hombre colmado de virtudes, las cuales ha tenido que mantener lejos de la tentación de ser contaminadas con toda la mediocridad e inmundicia que lo han rodeado desde pequeño. Gideon es un hombre con principios, con un riguroso código de honor, dotado de fortaleza, inteligencia y autodominio. Sin embargo, y aunque se somete ante la dulce Julianne, me gusta el que jamás deje de ser el hombre que es en esencia. Una de las cosas que más detesto en una novela es que se me presente un héroe vigoroso y duro y que ante la protagonista se reduzca a un enclenque chihuahua que ladra feliz mientras le ajustan un lacito rosa en torno al cuello... ¡INAGUANTABLE! Pero no es un error que se produzca con esta autora... Tanto Julianne como Gideon no dejan de ser nunca lo que son a pesar de que evolucionan sus formas de ser en acorde de un sentimiento mutuo y hermoso: el amor.
Puede que suene a argumento trillado: héroe fornido y plebeyo se enamora de la sofisticada e inalcanzable princesita. Sin embargo, los personajes trascienden los moldes estereotipados y cobran una palpable dimensión que los convierten en seres de carne y hueso: con sueños, un pasado y un legado de la experiencia totalmente propios. Está es la tercera crítica que hago sobre un libro de la misma autora, y tal y como es habitual, sus personajes son algo que siempre elogio, puesto que tienen un encanto y una fuerza singulares, y puesto que resulta fácil empatizar con ellos.
Tal y como mencioné, ésta es una novela tiene una intensidad que no he disfrutado en otras de las novelas de D'Alessandro. Aparte del evidente romance, la novela recurre constantemente entorno a una meta: superarse a uno mismo. Julianne tendrá que poner en balanza muchas cosas, valorar cada aspecto de su vida y dudar de todo cuanto la rodea. Deberá elegir entre luchar contra toda una vida planificada, desafiar todas las convicciones que le han obligado a adoptar desde su más tierna infancia, dar la espalda a su pasado y tener el valor de salirse de las cuidadosas planificaciones que habrían de construir su futuro. Tendrá que renunciar a todo lo que ha conocido y tener la audacia de obedecer los impulsos de su corazón y apostar por la felicidad sumergiéndose en un destino incierto, tan enemigo de su inalterable estilo de vida.
¿Cuánta fuerza latirá bajo el menudo y pequeño cuerpo de Julianne? ¿Cuánta rebeldía rezumará bajo sus máscara de impecable corrección? ¿Cuánta perseverancia ocultará bajo su obediencia? ¿Cuánto valor podrá llegar a tener a pesar de su protegida existencia? ¿Qué sacrificios serán los que escoja? ¿Cuánto amor será capaz de sentir su corazón, comprometido siempre con el legado de su privilegiado nacimiento?


PUNTOS POSITIVOS:
  • La caracterización de los personajes y el perfecto modo en que encajan y se complementan.
  • Una ternura y profundidad más trabajada y lograda en contraste a lo que nos tiene acostumbrados la autora.
  • El suspense está notoriamente mejor manejado y resuelto. La trama de misterio y de romance se entrelazan perfectamente, eludiendo el hecho de que parezcan dos acciones aisladas que se unen en un caótico y tópico final, tal y cómo me pareció en la anterior novela. Supongo que el planteamiento y el seguimiento coherente del romance y el misterio se debe a la necesidad de dar vida a Gideon y su faceta detectivesca. En cualquier caso, se ha llevado mucho mejor que en las anteriores novelas de la saga.
  • El ideal romántico que representa la historia.


PUNTOS NEGATIVOS:
  • La relación entre los condes de Gatesbourne y Julianne no se resuelve como es debido. Es un asunto importante que queda en el aire y que creo firmemente que merecía ser tratado. Creo que la libertad de Julianne no puede ser completa hasta que se enfrente a sus padres... Fue una decepción que se eludiera esa confrontación. Una gran cagad*.
  • La segunda pega también está relacionado con cuestiones familiares.... de Gideon Mayne. La autora da al padre de Gideon un protagonismo insípido, y siendo éste símbolo de su pasado, la historia de su vida termina por saberse de manera muy vaga. Creo que la aparición de Jack Mayne debería haber sido más trascendente y reveladora.


CONCLUSIÓN:
Una encantadora novela que se hace eco de los cuentos de hadas. Contiene una ternura justificada por unos personajes consistentes y una progresión sentimental creíble.


Lizzie Villkatt


PUNTUACIÓN:
7'5


UNAS CITAS...
-Me ha invitado a ser peor de lo que soy. Pero prefiero dar lo mejor de mí.

martes, 9 de abril de 2013

CONFESIONES DE UNA DAMA


Puntuación:☆☆☆




SINOPSIS:
Carolyn Turner es una joven viuda dispuesta a llevar una vida discreta. Pero la última selección de la Sociedad Literaria de Damas Londinenses la ha dejado trastornada… Memorias de una amante es escandalosamente explícita, y su lectura despierta en ella nuevos sentimientos y sensaciones. Carolyn está convencida de que su lectura es la única razón de que esté sucumbiendo a los encantos de Daniel Sutton, un notorio mujeriego…
Daniel desea a Carolyn, sin duda, pero lo último que quiere es verse encadenado por lo lazos del matrimonio. Sin embargo, cuando un asesino la convierte en su blanco, ambos se verán envueltos en una intriga que hará que sus vidas tomen un rumbo impensado.


OPINIÓN PERSONAL:
La novela empieza de manera chispeante, y puedo decir en su favor que es un matiz permanente en la historia. La sensualidad es un ingrediente continuo en toda la historia, la cual le da una unidad vivaz.
Como punto de partida tenemos una fiesta de disfraces: evento de conveniente anonimato que le da la excusa de desempolvar el valor y el espíritu aventurero a Carolyn y le permite dejarse llevar.
Así como el primer libro de la saga trataba en exclusiva de Sarah, esta segunda entrega gira alrededor de Carolyn, su hermana, y Daniel, mejor amigo de Matthew (esposo de Sarah). Es una historia que empezó antes de este libro y que ya se intuía sutilmente en el primero… En realidad, empezó mucho más atrás… Porque Daniel lleva encandilado con Carolyn desde la primera vez que la vio: diez años atrás. Y este dato —a mis ojos, al menos, ya que adoro las novelas basadas en reveses del destino que conceden segundas oportunidades—, aderezó el romance con un simpático encanto. El hecho de que conserve su deseo por Carolyn tanto tiempo, aún siendo un destacado mujeriego, hablan de una faceta suya próxima a la fijación y a la lealtad que se contradicen con su papel de Casanova. Es el primer indicio que resquebraja la fachada escéptica y despreocupada del guapo aristócrata.
Los personajes, tanto Carolyn como Daniel, son adorables y forman una pareja unida y perfecta, complementaria.
Carolyn es una mujer adulta, consumida por su perseverancia a relegarse a una vida rutinaria y sin sobresaltos, dedicada a sus amigas y a acariciar la memoria de su amado y difunto esposo. Carolyn no tiene ningún interés en compartir su vida con ningún otro hombre; juzga que su felicidad romántica ha caducado junto con la muerte de su esposo; que su corazón ha sido hecho para ser ocupado una sola vez… Ella ha dedicado largo tiempo a convencerse de eso, y le parece inconcebible plantearse si quiera alterar el estilo de vida sobrio y discreto que ha forjado para ella. Le da miedo incluso salirse de ese trazado sendero: le da miedo arrojarse en brazos de la vida en su esencia: impredecible e intensa. Teme que la mutabilidad adherida a la vida trastoque la devoción que guarda a su esposo. Cada vez que Carolyn se encuentra deseando algo más allá de los límites autoimpuestos, se siente desleal al amor que compartió con su esposo… No quiere reemplazarlo por nadie. Y le costará entender que puede amar intensamente a dos personas sin que los sentimientos dados a cada uno tengan que ser enemigos.
Por otro lado, Daniel es un hombre solo, pero no por ello ermitaño ni reservado. De hecho, tiene talento para las relaciones sociales y una facilidad inmensa para resultar encantador a la gente. Aunque no ha tenido un pasado fácil debido a una tragedia familiar ha maniobrado bien con ese legado de la experiencia y no ha dejado que haga sombra al hombre fuerte, amable y generoso que es. Y pese a que no cuenta con el apoyo y el verdadero cariño de sus familiares, eso no le ha convertido en un hombre desamorado; de hecho, tiene una faceta altruista que resulta toda una conmovedora sorpresa. Así pues, Daniel es un hombre esencialmente positivo y optimista de quien las contradicciones que plantean su experiencia vital y su actitud hacia ellas hacen de él un hombre admirable y noble que, junto con su ingenio, su pasión y su devoción nos robará el corazón a más de una.
En definitiva, pues, los personajes han sido realmente brillantes, dotados de una personalidad encantadora y singular, y la autora a trazado el puente perfecto que une a ambos en una unión sólida y próspera.

PUNTOS POSITIVOS:
·        Como ya he justificado extensamente: los personajes.

·        La habilidad de la autora para las escenas excitantes. Tiene una prosa hábil para sumergirnos de lleno en la sensual neblina que envuelve a las escenas picantes, resultando elegante y tierna sin caer en pasteladas. En este libro en especial apuesta por describir un sexo innovador: cada escena de cama es distinta. Esta variedad se agradece mucho, sobre todo cuando este romance en particular se apoya mucho en las relaciones íntimas.

·        Los personajes secundarios carismáticos. En especial, Samuel. Es un joven al que se le coge ternura casi al segundo de su primera aparición en la novela. Ya sea por su lealtad, su fe, su honestidad, su humildad y desparpajo, así como su espíritu noble y su gran sensibilidad y voluntad.

·        El sello de la autora: un elegante y permanente sentido del humor.


PUNTOS NO TAN POSITIVOS:
·        La verdad es que hay muchos ingredientes con potencial en la novela, pero al final todos se quedan un poco como en agua de borrajas. Ejemplo claro de ello son dos personajes en particular: Katie y Samuel. Katie se hace notar como una mera excusa para sostener la trama. Por otro lado, Samuel se nos aparece como un personaje tierno y encantador que sin duda hace su aporte a la novela, pero no se aprovecha su capacidad, ya que se nos da a conocer su virtuosismo mediante la historia de su pasado, pero no llegué a tener la sensación de interactuar realmente con su personalidad…. Al final obtenemos un insípido reflejo de todo su potencial.

·        La tragedia familiar de Daniel queda forzada. El desarrollo de la novela se sostendría perfectamente sin ella, con lo cual, es un aderezo emocional prescindible.  

·        Comparándola con su novela anterior de la serie, he atisbado demasiados paralelismos en la trama de suspense. Sobre todo a la hora de cerrar el misterio… Francamente, trata el tema de un modo trillado: malo aísla a su víctima y se vanagloria de lo malvado e inteligente que es dando así tiempo a la presa para ser rescatado… Francamente, por el momento, el suspense no es su fuerte.


·        El final. Está a la sombra del suspenso y lo macabro que se da en la novela… Y a todas nos gustan los finales absolutamente radiantes y felices, ¿me equivoco? La verdad es que a mí me rechinó que aún se sacaran cosas en claro del asunto en la penúltima página: interrumpió de pleno la ternura del ambiente.


CONCLUSIÓN:
Pese a todas las pegas (estoy hecha toda una monstruosa exigente xD), hay aspectos positivos de la novela que pesan más, como los personajes. Al final, en opinión mía, el elemento más importante de una novela son los personajes. Sin buenos protagonistas difícilmente se puede sacar una buena historia. Son la atracción principal, el eje sobre lo que gira todo lo demás, el alma del libro, incluso. Y en cuanto a los personajes, no tengo ninguna pega.
D’Alessandro tiene potencial. Esa es la verdad. Tiene un don indiscutible para transmitir un continuo sentido del humor y para describir las sensuales escenas que son la clave de un romance vivaz. Eso sí, le falta equilibrar los elementos que conforman sus historias.
Aún con todo, ha sido una lectura agradable y chispeante.

Lizzie Villkatt

PUNTUACIÓN:
7

UNAS CITAS…
#1
—Yo no llevo joyas —susurró ella.
—Usted es la joya. De modo que, a falta de diamantes y perlas, me veo obligado a improvisar, así que le robaré… —Avanzó un paso hacia ella y después otro, hasta que solo los separó una distancia de dos dedos—… un beso.