Puntuación: ☆☆☆☆☆
SINOPSIS:
En
el país de Ingary, donde las botas de siete leguas y las capas de
invisibilidad existen de verdad, Sophie Hatter ha atraído la
desagradable atención de la Bruja del Páramo, quien la hechiza con
un maleficio que la convierte en una anciana. Con la determinación
de hacer lo adecuado, Sophie viaja al único lugar en el que cree que
podrá encontrar ayuda, el castillo ambulante que merodea por las
colinas cercanas. Pero el castillo pertenece al temible Mago Howl,
que se alimenta, según dicen, de los corazones de jóvenes
desprevenidas.
OPINIÓN
PERSONAL:
Antes
de leerme el libro me había visto la película, la cual me encantó.
Cualquiera que me conozca sabe que tengo una fuerte debilidad por
Hayao Miyazaki; sus películas de animación son obras maestras. Así
que, cuando me enteré de que el film estaba basado en un libro, lo
busqué como una loca y no paré hasta comprármelo. Y la verdad, ES
UNA RELIQUIA QUE TENER EN LA ESTANTERÍA. Me gustó incluso más que la película.
El
libro y la película son muy diferentes. Incluso el carácter de
ambos es distinto. Mientras que la película se centra mucho en los
conflictos del reino y la guerra que surge entre varios territorios,
el libro prefiere darnos la bienvenida a un mundo de fantasía
realmente fascinante y encantador. La magia, los paisajes y
escenarios, los conjuros, todo tiene mucho más protagonismo en el
libro, lo cual hace de él una obra exquisita, un escenario idóneo
para la imaginación y la diversión.
Howl
es un personaje brillante, tanto en la película como en el libro.
Supongo que el la película le dan un aire más heroico, más noble,
mientras que en el libro el personaje tiene marcados rasgos poco
admirables, como la cobardía, la vanidad, la inconstancia y cierta
tendencia a despilfarrar dinero. Sin embargo, a mí me encanta. Es un
personaje elaborado, y a pesar de sus defectos, es considerado,
honesto y tiene bonitos detalles. Además, en el libro tenemos más
acceso a su pasado, a sus orígenes, a su familia. Y resulta
interesante, sobre todo a la hora de aplicarlo a su evolución como
persona. ¿Por qué se muestra escurridizo ante los problemas? ¿Por
qué siempre que puede opta por huir? No le gustan los
enfrentamientos, no le gusta enfadarse. Siempre solitario, siempre
enamorándose pero no pudiendo ser constante en su afecto. Odia
comprometerse, rompe numerosos corazones... ¿Por qué? ¿Simplemente
trata de alimentar su amor propio? Es posible que solo busque
sentirse querido, que en el fondo se sienta muy solo. Eso combinado
con el hecho de que tiene un pánico terrible a cualquier tipo de
compromiso... Tal vez traduzca el compromiso como grilletes que lo
anclen y le guste aferrarse a la libertad. Tal vez solo trate de
buscar a una persona que lo comprenda, lo acepte tal cual es y lo ame
en libertad. La verdad es que no veo maldad en su personaje como
para juzgar que disfrute dañando las ilusiones románticas de las
chicas. La verdad, Howl es un personaje complejo, lleno de
contrastes, de enigmas. Es muy expresivo, y a la vez revela muy poco.
No oculta su disgusto, ni su momentos de bajo ánimo (de hecho,
muchas veces los exagera en busca de alarmar la preocupación de los
demás, en busca de ser compadecido y atendido (hasta el extremo de
resultar irritante y patético a veces, pero Sophie lo pondrá en su
lugar XD)); y sin embargo, comprender los motivos por los que
siente como siente resulta difícil. Sin duda, Howl es un personaje
fascinante.
Sophie
es también muy buen personaje. A pesar de que es convertida en
anciana, no se estanca en el melodrama que esto puede suponer, y en
cambio, por contradictorio que parezca, este hecho le da más valor
para lanzarse a una aventura que siendo joven jamás habría tenido
la determinación de perseguir. Sophie buscaba un remedio para el
conjuro que le acompaña cuando da con el castillo ambulante. Allí,
su férrea resolución y su sólido carácter echarán el ancla e
invadirá el estilo de vida (terriblemente sucio xD) de los
habitantes del castillo. Sophie no reprimirá su curiosidad, ni sus
opiniones, ni sus reproches, ni sus impulsos, y poco a poco derribará
la resistenica a aceptarla de los moradores de la casa. Poco a poco
se hará apreciar tal y como es. Me encantó que la autora le diera
un don propio, que es el de dar vida a las cosas al hablarles. Sophie
tiene esa costumbre porque pasaba mucho tiempo sola, cosiendo largas
horas. Me pareció un toque precioso a su personaje, lo que la hace
más especial.
Calcifer,
el demonio de fuego, me encantó. Es un adorable gruñón, y no es de
extrañar que refunfuñe tanto a juzgar a su condena de esclavitud...
Es muy astuto y a veces tiene un comportamiento muy infantil que
resulta gracioso. Le tomé mucha simpatía. Realmente es una chispa
importante para la historia. Su presencia es necesaria para la
evolución de la trama, aunque él brilla con luz propia, es algo
mucho más allá de un vehículo para conducir la historia. Es un
personaje absolutamente memorable.
Normalmente,
todo el mundo que visita el castillo ignora o se aterroriza hasta
temblar frente a Calcifer, pero Sophie no se deja intimidar ni
impresionar, y enseguida establece una buena relación con el
demonio. Según avanza la historia y se nos van revelando los matices
del contrato que une a Howl y Calcifer, y sospechamos el motivo por el
que Howl no se opone a la presencia de Sophie en el castillo. A Howl
y Calcifer los une un vínculo muy estrecho, y el hecho de que Sophie
acepte a Calcifer e incluso llegué a ejercer cierto dominio sobre él
resulta esperanzador para Howl y su eterno deambular, siempre
buscando sin dar con nada que lo llene.
En
cuanto al último residente del castillo, Michael Fisher, el aprendiz
de Howl, también es entrañable. Es un adolescente transparente,
totalmente honesto. A veces puede ser un poco quejíca, pero es
tierno, y sobre todo, leal. Tiene un pasado triste, pero este no se
refleja en su manera de ser. Al contrario, es un chico alegre, jovial
y bondadoso.
Lo
cierto es que la novela tiene muchos puntos halagueños aparte de los
maravillosos personajes. El estilo de la autora, por ejemplo, es
ameno, directo, sencillo. El ritmo de la historia es ágil sin
resultar precipitando, dándonos los detalles necesarios para
formarnos una idea que luego nuestra imaginación complete. La
descripción de los paisajes, los escenarios, la realización de
conjuros, los elementos mágicos, las casas, las ciudades... Somos
transportados a muchísimos lugares, la autora logra la sensación de
hacernos caminar por una infinitud de parajes y sin embargo, sus
descripciones solo revelan lo justo para orientar nuestra
imaginación... Es realmente talentosa. Con descripciones simples y
la manera fácil en la que explica la lógica del fantástico mundo
que ha ideado nos hace viajar y vivir aventuras. Muchos autores del género pecan a
la hora de exponernos un mundo inventado, sobrecargando las páginas
con explicaciones eternas que nos saca de mala gana del ritmo de la
historia y hacen que la lectura sea pesada y algo desganada... Pero
eso no ocurre en este libro. La historia tiene sentido de pies a
cabeza, todo queda resuelto, no cojea ningún detalle de la
historia. Y para ello no nos sacan del relato en ningún momento.
Para
acabar, no me puedo olvidar de mencionar el sentido del humor
diseminado a lo largo de toda la novela y que le confiere importantes
puntos extras para alcanzar una máxima calificación final. Toda la
novela esta relatada en un tono alegre que no se pasa por alto. Los
personajes son ingeniosos y muchas veces tienen contestaciones
cargadas de un fino sentido del humor. Es difícil no sonreír a menudo
mientras se lee el libro.
Y
como no hacer mención al final. Para mí es per-fec-to. Al principio
pensé que un beso entre Howl y Sophie habría sido un bonito
detalle; aunque como la historia más que explicárnosla se nos
sugiere, creo que es un final perfecto, en línea con el estilo del
libro.
Los
sentimientos de ambos personajes no se exponen con claridad, se
sugieren en pequeños detalles. Pero valen más las acciones que la
palabrería, ¿verdad? Además, no se pone en duda lo felices que
serán juntos. Ni lo irritante que a veces será la convivencia
(jajaja).
CONCLUSIÓN:
Mi
experiencia personal con el libro ha sido realmente grata. Me despejó
totalmente la mente de la realidad; cada vez que retomaba la lectura
sabía que iba a pasar un rato fantástico. Tenía la sensación de
viajar a otro mundo, donde, a pesar de que también habían
complicaciones y problemas, confiabas en un final feliz. Y una
disfrutaba sacando hipótesis de las intrigas que se plantean en la
historia. Una narración totalmente animada y rebosante de magia.
Eso
sí, es una narración con muchos matices; se van sugiriendo muchas
cosas a lo largo de la historia pero uno no tiene una perspectiva
total de la historia hasta la última página. Por ello, creo que es
una historia para leer dos veces, para ir apreciando a tiempo real
todos esos detalles que dan sentido a la historia y que con el paso
de las páginas en una única lectura no podemos rescatar bien del
recuerdo.
Como
última sugerencia: ideal para leer mientras se escucha música de
Blind Guardian. Construyen un ambiente sinfónico apropiado :).
UNAS
CITAS:
#1
-Howell tiene dones
similares a los de ella. Parece que aquellos de gran talento no se
pueden resistir ante un toque extra y peligroso de astucia, lo cual
resulta en una debilidad fatal que les conduce al mal.
#2
-¡Soy
un cobarde! ¡La única manera de atreverme a hacer algo tan
terrorífico como esto es convencerme a mí mismo de que no lo voy a
hacer!